Los principales tratamientos que se ofrecen en IRCA se centran en tumores cerebrales malignos y benignos, enfermedades neurovasculares y también enfermedades funcionales.

Como ya se ha comentado, el ZAP-X es el sistema de radiocirugía estereotáxica cerebral más avanzado del sector, con una innovación tecnológica puntera. Y como adelantamos, sirve para tratar diferentes patologías, aportando datos muy relevantes para apoyar los resultados médicos y la eficiencia.

Gracias al ZAP-X, desde IRCA se pueden ofrecer tratamientos especialmente personalizados para cada paciente, pensando no solo en su recuperación sino también en su bienestar durante todo el proceso.

Tratamientos

Enfermedades neurovasculares

Las enfermedades neurovasculares afectan los vasos sanguíneos cerebrales por una obstrucción (infarto) o por una ruptura (hemorragia). Un tratamiento eficaz como el que ofrece el ZAP-X puede evitar cualquier secuela.

Malformación Arteriovenosa (MAV)

Se trata de una enfermedad que altera el proceso vital de la sangre. Localizada generalmente en cerebro y médula espinal (aunque no es muy frecuente), esta patología cambia la dinámica de los vasos sanguíneos. Las arterias llevan la sangre oxigenada desde el corazón hasta el cerebro, y las venas transportan la sangre sin oxígeno de nuevo a los pulmones y al corazón. Quien padece malformación arteriovenosa, sufre una alteración en su funcionamiento.

Normalmente se manifiesta con una hemorragia debido a la presión y al daño del tejido, que se termina rompiendo y sangrando. No obstante, también hay otros síntomas comunes: convulsiones, dolor de cabeza (puede ser focalizado) o debilidad muscular.

No existe una causa clara que evidencie por qué se produce esta enfermedad. Lo que sí se ha comprobado es que no se trata de una enfermedad hereditaria, aunque se forma durante el desarrollo del feto.

Cavernoma

Se trata de una malformación vascular en la que aparecen un conjunto de células que oprimen los vasos sanguíneos, que se denomina endotelio. Su tamaño varía desde los 2 milímetros hasta varios centímetros. Esta malformación vascular, conocida también como angioma cavernoso, puede derivar en una composición más compleja: cavernomatosis múltiple.

Puede desarrollarse sin signos evidentes. No obstante, existen síntomas habituales que van desde las convulsiones y el cansancio, hasta la dificultad para hablar y entender a los demás. Asimismo, también se puede manifestar con náuseas, pérdida de visión o dificultades con el equilibrio.

En este caso, y a diferencia de la malformación arteriovenosa, el cavernoma se debe a causas hereditarias. Sin embargo, también pueden desarrollarse de forma natural por sí solas, o incluso como efecto secundario tras un tratamiento de radioterapia cerebral focal.

Tumor glómico yugular

Aunque se trata como una enfermedad neurovascular, el glomus yugular es un tipo de tumor benigno poco frecuente que se localiza en la parte del hueso temporal (entre el oído medio e interno). De hecho, también se le conoce como tumor glómico tímpano-yugular. No obstante, el daño puede afectar tanto al oído como a la parte superior del cuello, así como a la base del cráneo; e incluso a los nervios y los vasos sanguíneos circundantes.

En este caso, también se desconoce la causa que provoca el tumor glómico yugular. Y aunque los casos nos confirman que suele aparecer a partir de los 60 años, puede darse a cualquier edad. Por tanto, tampoco está relacionado con el envejecimiento de los tejidos.

El tumor glómico yugular suele ser pequeño, por tanto, siempre se aborda con una intervención sencilla. Si no se aborda a tiempo, se puede complicar con pérdida auditiva o ruidos de oído, e incluso en el caso más extremo, con parálisisi facial.